sábado, 3 de enero de 2015

Víctor Velázquez: "Amo la libertad"

Entrevista realizada alguna noche del 2010, por Callao y Corrientes, en la oficina de Argentina Producciones. Publicada en Raíces del Folklore.

“Soy como soy” se titula el nuevo trabajo discográfico de Víctor Velázquez que según el mismo posiblemente sea el último. Después de varios años, el gran cantor entrerriano vuelve a grabar y volverá a actuar en un teatro de Capital Federal, el 9 de octubre presentará las canciones de este material y muchas otras en el ND Ateneo a partir de las 21 hs. Decidor como pocos y fiel a su inclaudicable estilo de cantor nativo, a los 79 años, Víctor Velázquez sigue describiendo al hombre y al paisaje a través de su canto.

Entre anécdotas, recuerdos e historias de su largo andar por nuestro canto nativo Víctor Velázquez va desgranando frases que dejan un mensaje claro, que evidencian su prestigio como cantor, como compositor y como artista. Atahualpa Yupanqui, Jaime Dávalos, Santiago Ayala “El Chúcaro” y tantos otros grandes personajes de nuestra cultura van apareciendo en la charla. Víctor Velázquez, siempre vigente, vuelve al ruedo con nuevas canciones y nuevas grabaciones de viejas canciones y muestra en este disco “Soy como soy”, a través de relatos y canciones quién es.

Anticipándose a las preguntas Víctor Velázquez manifiesta: “Hace 56 años, más o menos que ando en esto y uno tiene esperanza. Muchas veces uno dice no voy a hacer tal cosa, pero hay gente que te explica y te convence” y agrega: “Le doy gracias todos los días a Dios por todo lo vivido y que puedo caminar, que puedo andar, tengo mucha fe.

- ¿Y al cabo de más de 56 años de carrera se siguen generando nuevas ilusiones?
Si, recuerdo que mi madre nos decía: “ustedes tienen que acostumbrarse a levantarse todos los días con una nueva esperanza”. Y es así.

- ¿”Soy como soy” va a ser definitivamente su último disco?
Creo que sí. A lo mejor por ahí surgen otras cosas, pero yo he depositado mucha fe en este disco. Ustedes van a encontrar una voz un poco gastada, no es la voz de hace 30 o 40 años atrás, pero yo pienso que el corazón no está tan gastado, que los sentimientos no están gastados.

- ¿Como surgió la idea de grabar este disco después de tantos años?
No lo tenía pensado, fue una conversación  con (Norberto) Baccón. Hacía muchos años que no grababa y me dijo que lo piense. Trabuco (González) me dice “véngase acá yo tengo una habitación privada usted se queda aquí, y si tiene ganas de grabar graba, y si no, no hay problema”. Y así surgió, inmediatamente fue creciendo la búsqueda de los temas.

- ¿Siente que la gente esperaba también un trabajo nuevo de usted?
Sí, siento que sí. Me preguntaron muchas veces por que no grababa. Yo felizmente no espero la respuesta comercial, si bien hay que comer, hay que vivir, yo no tengo que pensar en la venta. Uno ya sabe en el lugar que está a esta altura del partido. Mi esperanza no está puesta en la venta sino que el disco quedé en buenas manos.

Conversador, alegre y reflexivo elabora rápidamente cada respuesta. Por momentos se nota una voz un tanto quebrantada, pero sigue hablando, compartiendo sus saberes, sus experiencias y algunas intimidades de las canciones del disco. Así nos cuenta el porque incluyó “Canto a Entre Ríos”: “yo asistí al nacimiento de esa canción con Jaime Dávalos. Cuando Jaime tenía El patio de Jaime Dávalos en el Canal 7 me invitó a su programa y después me invitó a ir a comer pescado, fuimos a la calle Corrientes y Paraná a un restaurante que se llamaba “El Gran Paraná”. Y ahí justamente nació la conversación por Entre Ríos, me dice ‘mirá a Entre Ríos le tengo que hacer un tema’, le pidió al mozo un papelito y lo trajo, me acuerdo que decía Cinzano ahí arriba, y empezó a escribir Jaime y escribió ese “Canto a Entre Ríos”. Tiene una música, pero yo le digo que me pareció que para mi no era para cantar, tiene un mensaje muy profundo y por eso elegí ese tema”. Luego de recitar parte de las glosas del tema continúa narrando historias de Yupanqui, de quién cuenta que en un asado en pleno campo en un pueblo de Santiago del Estero cuando comenzó a cantar se empezaron a ir los comensales y al preguntar porque ocurría eso le dijeron “que se iban por miedo, porque creían que venía de La Salamanca”, con referencia a la popular leyenda.

Y sigue contando sucesos en España y cosas del Chúcaro don Santiago Ayala de quién afirma “me dejó cosas muy importantes, tenía una memoria extraordinaria y le ponía notas a cada movimiento”.

- Hace mucho no hace un teatro en Capital, a pesar de tantos años de trayectoria ¿Cuándo piensa en la actuación previamente sigue sintiendo nervios?
Si, cuando hay responsabilidades siempre hay nervios, de a poquito me voy calmando. He tenido oportunidades de actuar en otros lados pero lejanos y he rechazado porque ya no quiero salir lejos, pero acá sí. Estoy con mucha esperanza de lo que va a pasar en el Teatro. Ahí podemos manifestar muchas cosas que a veces en los festivales no se puede, porque la gente en los festivales va a divertirse a escuchar folklore y no quiere pensar.

- En el teatro se puede dar un encuentro más íntimo…
Exacto. Si se llega a lograr la intercomunicación que es lo más importante para el intérprete entonces usted puede dar lo mejor de si, si no hay comunicación es difícil.

- Y recién comentó que en los festivales la gente no va a escuchar folklore ¿cómo ve la música folklórica hoy?
Hoy casi no la veo, porque lo auténtico se está perdiendo. En otros países quieren lo auténtico. En nuestro folklore hay buenísimas voces pero que se desvían un poquito, hasta se desvían de las melodías que son las que resaltan un tema. Hay buenos valores y respeto a lo que haga cada cual pero fíjese que usted escucha un tema interpretado con tantos arreglos, que  quedan musicalmente muy bien, pero pierden la esencia y si se pierde la esencia de lo que se interpreta o de los autores, se pierde la raíz del folklore. Yo no pretendo que se cante como hace 60 años pero que se cante sin exagerar… sin exagerar.

El nombre del disco “Soy como soy” lo dice todo, aunque Víctor confiesa: “estábamos estudiando otros títulos y no salía ninguno, hasta que salió Soy como soy y gustó

- En su página de Internet hay una encuesta para los lectores que pregunta qué es lo que gusta más de Víctor Velázquez ¿Qué respondería usted si tuviese que responder esa encuesta?
Miré es una pregunta muy difícil… A mi me gustan muchas cosas, pero amo la libertad, ¡amo la libertad!

- ¿Usted siente que cantar le ha dado libertad para expresarse?
Si me ha dado libertad. Por ahí he padecido también la prohibición. Me prohibieron dos temas y uno que me endosaron que no era mío que era de Marcos Velázquez, uruguayo, la canción “tero tero”, es decir me prohibieron tres canciones, entonces no tenía trabajo, me prohibió hasta el almacenero, ¿por qué? porque estaba en la lista negra… y bueno, son padecimientos… uno se va y no sabe que le va a pasar en otro país…

- ¿Hoy a la distancia como ve aquel momento?
Y miré… se sufre pero se aprende. Ese sufrimiento sirve para valorar y aprender. Hoy se pueden decir cosas, siempre que no se hiera ni se falte el respeto. El pensamiento de uno se manifiesta desde lo más profundo, se pueden decir cosas, estamos libres.

Por Pablo Piris

Agradecimientos: a Liliana Ramírez y "Toto" Albarracín

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